Por Pedro Fernández / Gerente comercial
Hoy en día nos encontramos ante una diversidad de prácticas, creencias, estilos o hábitos, en relación al momento oportuno para realizar el cambio de filtros en nuestro sistema de filtración. Pasamos desde la practicidad de la “inspección visual” del filtro, hasta la “temporalidad” del cambio programado, en ocasiones bajo la creencia que un filtro debe durar un tiempo determinado por el costo que implica su reemplazo.
¿Cuándo cambiar el filtro?
Una de las principales consideraciones que debemos tener en cuenta si el filtro aún cumple con los requerimientos para el cuál se instaló, de acuerdo al tipo de industria, aplicación, eficiencia requerida, etc.
¿Cómo asegurar lo anterior?
Podemos recurrir a equipos de medición que nos permitan identificar claramente el estado y eficiencia del filtro, por ejemplo:
- Conteo de partículas
- Flujos de aire
- Velocidades de aire
- Caída de presión
- Condiciones de sellado del filtro o de su instalación.
¿Cómo y Cuándo cambiar los filtros?
- Conocer las especificaciones del fabricante
- Lectura de la caída de presión del flujo de aire
- Registro de comportamiento de la presión de aire
- Verificación de la eficiencia del filtro por conteo de partículas
- Asegurar el estado óptimo de los equipos instalados
Principales indicadores utilizados hoy en día:
- Inspección visual
- Condiciones físicas del filtro
- Estado del equipo
- Condiciones externas o geográficas
- Periodo de tiempo determinado
- Indicadores de medición
- Bitácora de tendencia
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